MUESTRAS INDIVIDUALES
Mujeres sin bordes
En las mujeres representadas en esta muestra, mi intención es llevar al extremo de la duda el borde, hacerlo confuso, permeable, atravesado, deshecho, en una tensión sutil de que está contenido y que se deja ir.
Fue apareciendo lo fluido, que auna el espacio y la figura, la figura que se vacía en ese espacio, que tiene algo de acuático, de amniótico, de profundidad y de luz.
Taller de Alicia Besada 23 y 24 de septiembre de 2022
Muestra "Zapatillas de punta"
Inauguración: 18 de octubre a las 18 hs
Lugar: Honorable Cámara de Diputados de la Nación (Rivadavia 1864) hasta el viernes 28 de octubre de 8 a 20 hs.
Acompañando el evento contamos con la actuación de una bailarina de ballet y por supuesto no faltará algo para brindar
La entrada es gratuita y con DNI
FOTOS INAUGURACION
MUESTRA EN EL TEATRO COLON
Un honor volver a estar en este teatro con mi muestra de bailarinas. Como siempre, están invitados a disfrutar un agradable cafecito en tan hermoso lugar y por que no, de la imperdible visita guiada del teatro.
Comienza el domingo 3 de abril y se extiende hasta el 1 de mayo.
El horario es de lunes a domingos de 9 a 17 hs. Los días de función permanece abierto hasta las 20 hs.
Entrada por Tucumán 1171.
Los espero !!!
"Mujeres que rompieron el molde"
Marzo 2011 - Sala de Exposiciones de la Legislatura Porteña
Hace un año, cuando se avecinaba el bicentenario, empecé a gestar la idea de homenajear a las mujeres que dejaron y dejan su marca en la historia argentina. Durante la investigación que realicé, fue quedando de manifiesto cúan olvidadas están algunas de ellas, y que lugar poco relevante ocupan en contraposición a sus esfuerzos y logros. Es difícil imaginar en nuestros días, los obstáculos con que tropezaron ante sus pares varones para llevar a cabo su deseo de no circunscribir su hacer al ámbito asignado para la mujer: el doméstico. Para poner un ejemplo, pasaron 32 años desde que Julieta Lanteri, primera candidata al Parlamento en 1919, y antes que ella muchas otras reclamando el derecho al voto, pudieron finalmente llegar a las urnas de la mano de Evita en 1951.
Con el lenguaje que me es propio: la pintura, intento en esta muestra, aún en construcción, rescatar y resaltar a través de estos retratos, a algunas de estas muchas mujeres que lograron romper con los paradigmas del molde de lo femenino, del rol de la mujer en la sociedad, cada una en su ámbito y en su momento histórico. Sus acciones son la base y la razón por la que hoy tenemos abiertas muchas puertas para desenvolvernos con más equidad en las actividades que elegimos desarrollar.
También me pareció importante incluir a aquellas que actualmente se destacan por su constancia, por su empuje y por su actitud indeclinable a hacer valer sus ideas, a exigir justicia y a mejorar la calidad de vida de los demás.
Finalmente quisiera agregar que siempre admiré a aquellas mujeres, que tuvieron la valentía de desafiar lo que crecieron aprendiendo que no se puede, por no ser apropiado para una mujer.
… Y se pudo … falta poder mucho más
Alicia Besada
Fotos Inauguración
"Encuentros y Desencuentros"
Marzo de 2011 - Manzana de las Luces
Prólogo del artista plástico Aníbal Cedrón
Alicia Besada enciende con sus óleos el umbral del espacio íntimo, guardado celosamente por las parejas. Pinta con colores cálidos sus cuerpos desnudos, recortados en fondos donde suele conjugarlos con colores fríos. Pero mientras nos narra visualmente las situaciones a través de la gestualidad de los cuerpos, que dispone en distintas poses, los fondos no hacen referencia al contexto, no hay descripción alguna del cuarto o escenario que se puede imaginar para el amor sexual. Son un espacio de ficción artística como en el cuadro que abre la muestra, muy poético y sensual, donde una mujer sentada en el suelo, de espaldas al espectador, observa una suerte de sombra suspendida: el perfil dibujado de un hombre de pie, que parece emanar tanto del brumoso fondo en tonos verdosos y azules, como entre las piernas y vientre de la mujer, pintada en naranjas y contorneada por esos verdes del fondo. De inmediato se abre una serie de cuadros, donde se siente la mirada de Besada, desde aquellos en que aparece la mujer acariciada o la mujer besando a su hombre, haciendo el amor –nuevamente de espalda como el de apertura- , o en el siguiente acogiendo el beso de él, hasta en los otros dos en que el hombre se muestra pendiente y sin apartar la mirada de ella –que por el contrario, se ve abstraída y sin fijarse en él-, y donde el fondo decididamente se reparte en planos. Cierra esta serie con una obra que subraya el carácter secuencial de los cuadros expuestos, pues parece sugerirnos que aquella mujer del principio, sentada de espaldas evocando el perfil masculino, ahora en este final, está sentada de frente, con sus ojos entrecerrados, distendida y resguardada en el abrazo de su hombre, que también reposa su cabeza sobre ella. El tono rojizo , que se asocia a la pasión, es el predominante de este último cuadro; en la figura de la mujer más destacada y adelante, van los amarillos anaranjados y cálidos, atrás los rojos más fríos en el fondo y en la del hombre, que se proyecta en ese fondo, redondeada y recortada con azules violáceos, producto de la mezcla con el rojo hasta la tonalidad del negro, que obtiene de su paleta, lo cual nos señala la calidad de pintora de nuestra artista, además del buen manejo del dibujo que requiere su figuración.
El conjunto de las obras son una evidencia de que la mirada talentosa de la artista es activa y penetra los hechos, los actos de amor que pinta. Paradójicamente, quizás por ser hombre, Borges en su poesía “El Amenazado”, proclama: “Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir”, En tanto que Besada, quizás por ser mujer, parece anunciar a través de sus cuadros: “Es el amor, no huyan, acepten el desafío”.
Fotos Inauguración
"Buceando en lo femenino"
Marzo de 2007 - Galería de arte de Mercedes Giachetti
Comentario por el poeta Luis Alposta
En los retratos Alicia Besada crea ritmos con rasgos inventados, no exentos de carácter y reveladores de un pleno sentido plástico.
En los desnudos, en los que predomina la gama del rojo, la sensualidad se manifiesta plenamente. En ellos la forma es expresiva por sí misma y lo que destaca es la línea vibrante que recorre los cuerpos remarcando formas dinámicas llenas de tensión.
Todo lo que ocurre en la vida es símbolo, afirmaba Goethe. Alicia Besada lo ha comprendido así y nos muestra a través de sus figuras lo realista, lo místico y lo alegórico del mundo femenino. Un mundo que pasa por el tamiz por momentos sombrío, por momentos luminoso de su conciencia y sus recursos.
Ante los cuadros de Alicia Besada se siente la plenitud de la forma lograda, en la que no hay un acento que distraiga. Frente a ellos nos sentimos transportados a esa esfera en la que sólo cabe una emoción estética.
En Alicia todo es espontaneidad, gozo dionisíaco de la creación, pasión desnuda.
Comentario por la psicoanalista Zully Villalba
La obra que presenta Alicia Besada se titula “buceando en lo femenino”, y es exactamente eso: mirar su obra es estar como pez en el agua; es a la vez familiar (uno tiende a tranquilizarse; la figuración tranquiliza) pero también, y en el mismo instante nos trae la sorpresa de las profundidades.
Sus colores, que explotan en los ojos, presentifican lo desconocido. Nos hace recordar una definición que Sigmund Freud da de lo siniestro: dice que es lo inquietante y a la vez lo extrañamente familiar. En sus pinturas se auna lo familiar, lo conocido y lo extraño, que nos extravía.
Con la figuración, la artista nos trae cuerpos que se tocan, se entremezclan, se confunden; cuerpos que portan tanto lo masculino como lo femenino: curvas de mujeres que traen, sin esperarlo, la fuerza de lo masculino. Allí aparece el color, sin evitaciones, sin desvíos.
Lo que caracteriza su obra es la potencia, es una obra que avanza; sus pinceladas no son solamente trazos de trozos de pintura, son las marcas de la huella que ha dejado su propio cuerpo en la tela.
Cuerpos, como lo definió la escritora Virginia Woolf, “a pesar de lo diferente que son los sexos se entremezclan. En todo ser humano tiene lugar una vacilación de un sexo al otro y a menudo es solo la ropa lo que guarda similitud con lo masculino y lo femenino, mientras que debajo, el sexo es muy opuesto a lo de arriba”.
Comentario por el poeta Luis Alposta
En los retratos Alicia Besada crea ritmos con rasgos inventados, no exentos de carácter y reveladores de un pleno sentido plástico.
En los desnudos, en los que predomina la gama del rojo, la sensualidad se manifiesta plenamente. En ellos la forma es expresiva por sí misma y lo que destaca es la línea vibrante que recorre los cuerpos remarcando formas dinámicas llenas de tensión.
Todo lo que ocurre en la vida es símbolo, afirmaba Goethe. Alicia Besada lo ha comprendido así y nos muestra a través de sus figuras lo realista, lo místico y lo alegórico del mundo femenino. Un mundo que pasa por el tamiz por momentos sombrío, por momentos luminoso de su conciencia y sus recursos.
Ante los cuadros de Alicia Besada se siente la plenitud de la forma lograda, en la que no hay un acento que distraiga. Frente a ellos nos sentimos transportados a esa esfera en la que sólo cabe una emoción estética.
En Alicia todo es espontaneidad, gozo dionisíaco de la creación, pasión desnuda.
Comentario por la psicoanalista Zully Villalba
La obra que presenta Alicia Besada se titula “buceando en lo femenino”, y es exactamente eso: mirar su obra es estar como pez en el agua; es a la vez familiar (uno tiende a tranquilizarse; la figuración tranquiliza) pero también, y en el mismo instante nos trae la sorpresa de las profundidades.
Sus colores, que explotan en los ojos, presentifican lo desconocido. Nos hace recordar una definición que Sigmund Freud da de lo siniestro: dice que es lo inquietante y a la vez lo extrañamente familiar. En sus pinturas se auna lo familiar, lo conocido y lo extraño, que nos extravía.
Con la figuración, la artista nos trae cuerpos que se tocan, se entremezclan, se confunden; cuerpos que portan tanto lo masculino como lo femenino: curvas de mujeres que traen, sin esperarlo, la fuerza de lo masculino. Allí aparece el color, sin evitaciones, sin desvíos.
Lo que caracteriza su obra es la potencia, es una obra que avanza; sus pinceladas no son solamente trazos de trozos de pintura, son las marcas de la huella que ha dejado su propio cuerpo en la tela.
Cuerpos, como lo definió la escritora Virginia Woolf, “a pesar de lo diferente que son los sexos se entremezclan. En todo ser humano tiene lugar una vacilación de un sexo al otro y a menudo es solo la ropa lo que guarda similitud con lo masculino y lo femenino, mientras que debajo, el sexo es muy opuesto a lo de arriba”.
"Pinturas"
Febrero de 2006
Galería de arte de Mercedes Giachetti
Galería de arte de Mercedes Giachetti